4.07.2007

El hombre hule

Una vez me caí en un río seco mientras caminaba por una enramada superficial, caí y me golpee la cabeza fuertemente mis brazos y piernas estaban rotos como si alguien hubiera arremetido fuertemente contra ellos, no sentía mi espalda estaba toda adormecida, mis ojos lloraban de angustia y mi boca gritaba de desesperación, de pronto un niño se acerca y me dice que si no quiero comprar leche de vaca, yo sin saber que contestar a la pregunta del niño solo sonreí y le dije que no tenia ni un granito de oro para pagarle, el niño muy ofuscado me dijo pero mira tienes unos collares que no vas a utilizar más pues tu cuello está roto, al escuhcar esto las lagrimas brotaban de mis ojos pues veía que no le importaba, asi que le dije que los tomara, aquel niño se fué muy contento y yo quede tendida con los rayos del sol pegando fuertemente sobre mi polvoso rostro.
Luego de un par de horas, creo yo, una mujer muy hermosa pasó frente a mí y se detuvo con cierta curiosidad; me preguntó como extrañada que era lo que yo estaba haciendo con unas zapatillas tan lindas si mis pies estaban destrozados y realmente era una lastima que tuviera algo que no utilizaría nunca más, la observe con asombro y le pregunte que si no podía ver que era lo que me estaba pasando, le conté detenidamente que era lo que me había sucedido pero entre mas yo trataba de explicarle a ella parecía no importarle el hecho de que estaba muriendo, solo podía ver sus ojos perdidos y su atención centrada exclusivamnete en mis zapatillas; le grité que se fuera y que si las zapatillas era lo unico que le importaba que las tomara y me dejara morir en paz, las tomó y se fué.
Ya era algo tarde cuando de pronto un hombre muy extraño me abrió a la fuerza el ojo derecho
que estaba totalmente inchado de tantas lagrimas que me habían brotado ya sin ganas de hacerlo, su cara era brillosa, como plástica, tenía sus manos muy suaves y su mirada era impresionantemente bondadosa; me tomó entre sus brazos y mientras caminaba entonaba una hermosa canción que me hacía recordar el momento en que nací, era tanto el dolor que sentía que mi mente poco a poco se desvanecía solo podía oler ese aroma tan peculiar que no lograba reconocer. De pronto deperté en una balsa y el hombre en ella, se mecía lentamente y asi supe que estabamos sobre agua, cuando el hombre se volvió hacia mí me tomo de nuevo como una figura de porcelana y prometió que mi dolor se acabaría, de pronto sentí como me dejaba caer sobre el río, mi sangre fluía mas rapidamente mientras me hundía, aquel hombre me observaba y sonreía, yo tenía mucho miedo y me dijo: no tengas miedo ya todo se va a acabar , no te preocupes que de nada sirve tener un cuerpo si no lo vas a utilizar...

Al final toque fondo y aún me quedaba algo de aire abrí los ojos y comprendí al fin lo que todos aquellos quisieron decirme...


de nada sirve que tenga una vida, si no la voy a vivir...

1 comentario:

ZoftWero dijo...

Tal vez mas vida tuvo ese hombre hule que las mismas personas que se la fueron quitando, porque valoró cada instante hasta el llegar de la muerte.
La vida es para vivirla, innecesaria moraleja, es por demas obvio aunque a veces parezca dificil.
Vive tu vida siempre convencida de dejar en cada día una historia a recordar, recuerda siempre sonriendo que el antes nunca va a cambiar, vive siempre recordando que eres mucho mas que lo que fuiste, que eres mucho mas que lo que haces, que lo que piensas o dices y eres solo lo que sientes, siente la vida y deja de pensar en si estas viva, descubrelo cada día y ponte la vida enfrente.

Palabras de mi

  Hoy he perdido la noción del tiempo, del espacio y de las palabras y soy esclavo de ellas he descubierto que a pesar de poder expresarl...